in Cuadernos de Historia
Francisco Betancourt. Ezeiza, falsificador y realista. Negocios, sociabilidad y política en Chile a fines del período colonial
El libro Ezeiza, falsificador y realista. Negocios, sociabilidad y política en Chile a fines del período colonial escrito por Francisco Betancourt Castillo (Universidad Bernardo O’Higgins), publicado recientemente por Ediciones Universitarias de Valparaíso, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, tiene como objetivo el estudio microhistórico de una persona que habitó en el convulso Chile a fines de la época colonial. Su aproximación novedosa surge del interés por analizar a los comerciantes como sujetos históricos, a partir de una sólida base documental, un relato ameno, con una trama atractiva y una problematización coherente. La investigación de las redes sociales de los comerciantes, sus actividades, las estrategias de ascenso y las vicisitudes que tuvieron en un período inestable, conforman el propósito central de este libro. La propuesta está sustentada en un giro historiográfico que considera llenar la opacidad de ciertos hechos y enfocado en nuevas perspectivas que buscan conocer una trayectoria de vida contextualizada en esos años. Para el caso chileno, sin duda este libro representa un gran aporte para entender, desde la microhistoria, el proceso de independencia.
Para ello, el libro recorre a través de nueve capítulos la vida de “Un desconocido mercader en la Historia de Chile: José Antonio Ezeiza”, en palabras de su autor. Se entrega protagonismo a un hombre que se aparta de la norma, sus años en España, el proceso de migración, su auge y caída en el comercio chileno, los enfrentamientos a la autoridad de su tiempo. En ese marco, examina a cabalidad un sujeto que manifiesta los cambios que se están produciendo en su entorno, sobre todo, llevar a cabo su actividad comercial durante un contexto político particular. Aquí radica una de las riquezas del trabajo histórico, se aprecia un relato pormenorizado y sustentado de los orígenes familiares de Ezeiza, sus vivencias en la provincia vasca, la alta densidad poblacional en la zona y múltiples situaciones que lo obligaron a tomar la decisión de migrar hacia América. También son rescatados algunos elementos biográficos que fueron trascendentales para su despliegue exitoso como futuro comerciante en el continente, el manejo de la escritura y los conocimientos de navegación. En este primer capítulo se reconstruye de manera acabada sus primeros años en un espacio cultural específico.
El libro se preocupa por el contexto en una época de grandes quiebres, donde enlaza un personaje sin dejar de lado el telón de fondo en que se desenvuelve, las guerras de Independencia y los albores de la República. En esa línea, interesa el significado de las acciones en una sociedad, llegar a comprender cómo se entendían los asuntos y el análisis de una trayectoria vital, donde se une el individuo con una trama. En esta sección, el autor se centra en la actividad comercial y los mercaderes que se encontraban en Chile a finales del siglo XVIII, sobre todo la articulación de rutas con Perú y Argentina. Profundiza en los actores que se dedicaron al comercio, la composición agraria del mercado chileno y los efectos de la caída del imperio hispánico a nivel mercantil. Teniendo en cuenta el tejido local, son distinguidos factores como las sociedades mercantiles, los pequeños-medianos comerciantes y el papel que jugó la creación del Tribunal del Consulado. Así, los capítulos dos y tres son claves para abordar los vínculos, la organización y las tensiones que ocurrían en el mundo tardo colonial al que arribó José Antonio.
Uno de los elementos relevantes del libro viene dado por la profundidad, el tono que asumen los personajes. El capítulo cuatro muestra los inicios de la actividad comerciante del inmigrante español recién llagado al país, los años de esfuerzo, la astucia y un recorrido cargado de hechos coyunturales que lo llevaron a contactarse con los círculos más reconocidos del comercio en la capital. Sus capacidades le permitieron un rápido ascenso en esta red, tomando oportunidades y mayores responsabilidades. Sin embargo, su vida también tuvo conflictos con otros miembros del gremio, principalmente disputas legales por diferencias monetarias. A lo largo de la narrativa emergen imágenes que caracterizaban el ambiente comercial en Santiago, la honorabilidad entre quienes se dedicaban a los negocios o la aparición de otros actores que estaban en iguales circunstancias que Ezeiza.
En el quinto capítulo queda en evidencia la tensión entre la identidad y la distinción social de un sujeto, la forma de vinculación entre este con su entorno comunitario. Se ingresa a la observación sobre la condición de hidalguía a la que pertenecía Ezeiza, la forma en que se percibía y las manifestaciones de esta posesión al momento de relacionarse con diferentes grupos. Esto último es sumamente interesante porque da cuenta de la forma en que un hombre se desplegó, incluso, se distinguió respecto de otros. Su preparación educacional le trajo muchas ventajas en el desempeño de su labor, pero también graves problemas por la falsificación de documentos. En esta sección, metodológicamente, el autor abre una discusión heurística sustancial. En el sentido del trabajo con las fuentes, la articulación entre registros de distinto origen y el desarrollo de la creación histórica al dar forma a una narración preocupada por sus amistades, las interacciones y los métodos empleados en la obtención de capitales en los inicios de la carrera mercantil.
La integración al gran comercio y lo que podría ser el pináculo de José Antonio, como da cuenta el autor en el capítulo seis, demuestra la formación de compañías, sociedades con actores exitosos, la extensión de sus rutas comerciales y el aumento de inversiones. En este caso era un comerciante con un negocio que se encontraba en expansión, lo que se ejemplifica con sus intercambios con la zona del Maule, la adquisición de un navío y la instalación de una pequeña tienda de distribución. En el capítulo siguiente, muestra la consolidación de Ezeiza con el fortalecimiento de rutas en el mercado interno y los lazos continentales que se establecieron con los mercados del atlántico. Paralelamente a la bonanza y los éxitos, las deudas comenzaron a transformarse en un escenario preocupante. A lo largo de estas páginas se presentan múltiples antecedentes que exponen una breve, pero prolífica carrera en los negocios entre los años 1803 a 1811.
Por una serie de situaciones descritas en el libro, Ezeiza pasó a ser visto como una persona sospechosa de apoyar a la resistencia realista y leal al bando español; lógicamente, al no ubicarse en el lado del poder traería consecuencias, las que podrán valorar los futuros lectores. Los capítulos ocho y nueve constituyen un balance que atraviesa el encuentro entre el comercio y las guerras por la independencia. En ese contexto, José Antonio fue acusado de falsificar un documento para salir del país. Con este registro histórico se despliegan discusiones y propuestas que expresan el contacto de las acciones de Ezeiza con la justicia. Ahora bien, con ese fragmento se construye un problema y se evalúan escenarios sobre lo probable frente a una adulteración. Para esta reconstrucción histórica se recurre a los indicios que manifestaba el papel, las indagaciones que desencadenaron y las circunstancias de su elaboración. Se trata de hilvanar una estructura coherente que explique el papel de Ezeiza, su choque con la autoridad y las graves dificultades que trajo hallarse en un determinado lugar y momento.
En cuanto al método, el libro representa un aporte inestimable a la disciplina, contiene documentación detallada y análisis prolijo de las fuentes. Si bien el personaje central del libro dejó varias evidencias, era necesario rastrear muchos de esos fragmentos para reconstruir de manera pulcra un espacio cultural. A ello se agrega la forma de tratar e interpretar los registros, existiendo dos piezas que son relevantes para esclarecer la vida de José Antonio: la demanda judicial contra su primer patrón, Joaquín Echavarría, y la causa criminal seguida contra él por falsificación de firmas para salir del país. A partir de ambos fragmentos se reconstruyen ciertas uniones que caben en un escenario de posibilidades históricas, estas interrogan acerca de la veracidad de la fuente, lo que omiten, incluso lo que silencian. Resulta enriquecedor el papel que asumen los actores, los puntos a favor y en contra de sus declaraciones, de sus defensas y las consecuencias de sus omisiones. El relato se mueve con explicaciones que adicionan riqueza a la exposición y que entregan respuestas a la trayectoria vital de un hombre común. En esa línea, la elección de Ezeiza es un mérito porque es un comerciante que vivió en un tiempo donde se forja el panteón de héroes nacionales, a los que se ha dedicado gran cantidad de biografías.
A lo largo de los capítulos, el libro da cuenta de los límites permeables y cambiantes de un hombre que habitó en Chile a inicios del siglo XIX; desde la inestabilidad política se reconocen muchas de sus acciones y las consecuencias que tuvo en el desempeño de su actividad comercial. En esa línea se estima la suerte de un mercader que vivió en una de las posesiones hispanas periféricas de América. Desde un caso particular se aproxima a una temática de manera novedosa. La independencia es una fractura donde se empieza a construir un escenario que hasta ahora ha profundizado en lo político, lo bélico y lo económico. Sin embargo, este libro viene a llenar un vacío centrado en las redes de comerciantes durante una época conflictiva, abordando elementos culturales que hasta el momento no habían sido tan desarrollados, a diferencia de la historiografía peruana o mexicana.
El libro de Francisco pone en evidencia que el meticuloso trabajo del historiador permite ordenar, conectar y analizar lo pretérito. Quien escribe o lee una historia empieza por descubrir fragmentos de una realidad organizados en un relato y elaborar una representación de ese momento. Así es un estudio enriquecedor al encargarse de una historia particular para apreciar los grandes cambios en los que se inserta. En este caso, la sólida interpretación y búsqueda documental ilumina la vida de un comerciante, su construcción de redes sociales, lo que significaba la sospecha de pertenecer al bando patriota o realista durante una guerra en que uno y otro se alzaron con el poder en escasos años, pero, además, este ejercicio historiográfico lleva a reflexionar sobre el sentido de las acciones en una época revolucionaria, las que abren preguntas y potenciales respuestas que se encuentran en este excelente libro.
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Author
Pablo Chávez Zúñiga
Universidad de Chile, Chile, Chile